Tics

“Los tics, según la última versión del DSM 5, son vocalizaciones o movimientos súbitos, rápidos, recurrentes, no rítmicos, y son realizados siempre de la misma manera. Se experimentan como involuntarios pues la sensación premonitoria que los desencadena es más fuerte que la voluntad del individuo para evitarlos. Cuando el tic se expresa, la sensación de malestar se reduce o se elimina, no obstante, la sensación premonitoria puede volver a presentarse en cualquier momento. Algunas personas pueden reprimir sus tics por un tiempo (desde minutos hasta horas), sin embargo, el tiempo que cada persona logra reprimirlos varía mucho de un sujeto a otro. Es necesario aclarar que muchas personas ni siquiera son conscientes de sus tics, por lo cual no tienen capacidad para suprimirlos.” (López, 2018.)

En relación a esto, Umaña expresa: “A veces, las personas con Síndrome de Tourette pueden suprimir sus tics a corto plazo, pero el esfuerzo es muy similar al de suprimir un estornudo. Eventualmente, la tensión aumenta hasta que el tic escapa. Los tics se empeoran bajo circunstancias de estrés; por lo tanto, mejoran cuando la persona está relajada o absorta en una actividad. En la mayoría de los casos los tics disminuyen notablemente mientras se duerme.” (pág. 5)

La causa de los tics es neurológica y se ha observado que puede transmitirse genéticamente. Los tics se encuentran dentro de la gama de trastornos conocidos como movimientos involuntarios anormales, entre los cuales se encuentra también el temblor, la corea, la distonía, las mioclonías. Sin embargo, hay que tener claro que se trata de movimientos diferentes y no deben ser confundidos. Tampoco deben confundirse con los movimientos de síndromes rígidos-acinéticos propios de la enfermedad de Parkinson.

“Particularmente importante es diferenciar los tics de los comportamientos aprendidos (cuya causa no es neurológica); de las estereotipias motoras; del comportamiento hiperactivo y de los comportamientos obsesivo – compulsivos. Estos comportamientos pueden ser concurrentes, es decir, una persona puede presentar las diferentes conductas, pero su etiología es distinta” (López, 2018.)

La complejidad de algunos síntomas a menudo confunde a los miembros de la familia, amigos, maestros, y empresarios, quienes pueden encontrar difícil de creer que las acciones o las palabras emitidas sean involuntarias.

Clasificación de los Tics
Síntomas

Los tics pueden clasificarse de diferentes formas según la parte del cuerpo, su complejidad, si son o no inconscientes, etc. Una de las formas más comunes de clasificarlos es la siguiente:

A. Simples

Son breves movimientos repetitivos que involucran un número limitado de grupos de músculos, estos ocurren de una manera singular o aislada y a menudo se repiten.

Motores: Los tics motores simples son aquellos caracterizados por contracciones repetitivas y rápidas de grupos musculares funcionalmente similares, por ejemplo: parpadeo continuo de los ojos, sacudidas de la cabeza, encogimiento de hombros, y muecas o gestos faciales.

Vocales: Los tics vocales simples incluyen toser, carraspear, gruñir, ruidos similares a ladridos, inspirar fuertemente aire por la nariz, soplar, olfatear, chasquear con la lengua, entre otras.

B. Complejos

Son movimientos coordinados sucesivos involucrando varios grupos musculares.

Motores: saltos, tocar a las demás personas o cosas, olfatear, dar giros, ecopraxia, coproparxia y rara vez actos de auto lastimarse, incluido el golpearse o morderse.

Vocales: la expresión de vocabulario o frases fuera de contexto, palilalia, ecolalia y coprolalia (el empleo de palabras obscenas en público). Este último puede ser el aspecto más penoso y dramático del Síndrome de Tourette. Sin embargo, tan solo aproximadamente un 8 % de la población total con S.T. suele presentarlo.