Los primeros síntomas de Síndrome de Tourette son tics de la cara, más comúnmente el parpadeo. Además, los tics de la cara pueden incluir contracción de la nariz o muecas. Con el tiempo, otros tics motores aparecen, tales como sacudir la cabeza, extender el cuello, patear o retorcer y doblar el cuerpo.
A menudo, los pacientes de Síndrome de Tourette emiten sonidos, palabras, o frases raros e inaceptables. También es posible que la persona con Síndrome de Tourette continuamente aclare la garganta, tosa, gruña, olfatee, ladre, grazne o grite.
A veces, las personas con Síndrome de Tourette gritan obscenidades o groserías involuntariamente (coprolalia) o repiten las palabras de los demás constantemente (ecolalia). A veces, tocan a otras personas excesivamente o repiten acciones obsesiva e innecesariamente. Algunos pacientes con Síndrome de Tourette severo muestran conducta automutilante como morderse los labios o la mejilla y golpearse la cabeza contra objetos duros. Sin embargo, estas conductas son extremadamente raras.
Los tics aumentan y disminuyen de severidad alternadamente y de vez en cuando cambian en número, frecuencia, tipo, y localización. Los síntomas pueden apaciguarse por semanas o meses para luego reaparecer más tarde.